Sin honor ni razón

Fernández Diaz, vuelve a incumplir sus obligaciones de gobierno, ahora arremete contra los derechos humanos, los inmigrantes y contra las personas más necesitadas. "Que los que critican las devoluciones en caliente, acojan a los inmigrantes y si no, que se callen" es una de las últimas perlas de Díaz, acorde a su escasa capacitación intelectual.

Se olvida una vez más de que el presupuesto para integrar a los inmigrantes lo tiene él, y lo malgasta como a él le da la real gana. Pero ese presupuesto no sale de su bolsillo, sale de los impuestos que pagamos los españoles.

Fernández Díaz no entiende que nos indignemos porque con el coste de los viajes VIPS de su chihuahua "Lola", que pagamos todos, pudiesen comer decentemente muchos niños necesitados.

De esta manera Fernández Diaz coloca a España al nivel democrático de cualquier "dictadura bananera".

Ni siquiera los EEUU han osado disparar, contra inmigrantes ni siquiera contra "los marielitos" cubanos, muchos llegaron a Miami nadando, pero en lugar de ser disparados, fueron rescatados por los guardacostas norteamericanos.

Fernández Díaz está más preocupado por poner un cuartel de la Guardia Civil en la aldea de sus progenitores, para poder sacarse un "selfie" en las fiestas patronales, con el santo en procesión y el comandante de puesto de la aldea.

Son demasiados años soportando a este personaje casposo, si Fernández Diaz es incapaz de resolver los problemas de inmigración, si es incapaz de acatar las directrices sobre cupos de inmigrantes de la U.E., debería sencillamente dimitir.

Si Fernández Díaz fuese un ministro del emperador Hirohito, seguramente ya se habría hecho el seppuku (similar al harakiri, pero mucho más bonito, como las corridas de toros), porque en Japón, valoran el honor.